Cinco quijotes
Una vez Bolívar escribió “Jesucristo, Don Quijote y yo somos los tres grandes majaderos de la historia, Fidel y Chávez son otros majaderos y hoy podemos afirmar que Ramón. Fernando, Antonio, René y Gerardo, son cinco ejemplos para la historia, cinco majaderos más , no cabe duda que a ellos también los une en la realidad de hoy y la ficción de ayer del Quijote, haber dedicado enteramente sus vidas a luchar contra la injusticia.
De manera que hoy vemos los valores del Quijote a través de estos Cinco hombres, a través de nuestros niños, nuestros jóvenes, trabajadores y muy especialmente de nuestro pueblo, cuando salimos al mundo a enderezar entuertos, enfrentar villanos, liberar cautivos donde quiera que los hubiese.
Romper cadenas y yugos para fundar países, curar males, ayudar a los necesitados, indignarnos ante la injusticia de lanzar bombas para matar inocentes, o plantarle cara al imperio más poderoso y repugnante de la historia humana con un arma invencible, la dignidad de nuestros pueblos, la dignidad de nuestro Cinco Héroes, cautivos injustamente, del villano que viste como mejores gala, un bloqueo injusto por medio siglo, que hace galas del terror contra un pueblo por la única causa de haber decidido ser libre, soberano e independiente, apropiarnos de las enseñanzas del Quijote, es entender las aventuras de un hombre sencillo que un día luchó contra molinos por creerlos gigantes del mal, es entender las razones que determinan que hombres sencillos, hoy luchen, seguros de que luchan contra gigantes del mal y del terror.
Desde la imaginación de Cervantes surge el Quijote para casi tocar con sus manos la propia realidad y en esa disolución que se produce entre lo real de su figura y la invención de sus andanzas, asume una existencia universal que se proyecta a toda época y lugar, todos los pueblos son La Mancha.
Todos los tiempos son de caballerías, todos los adversarios son gigantes maléficos, perversos magos y engendros mal nacidos, y en ese contexto de lucha permanente por alcanzar una quimera, la edad de oro como le dice Don Quijote, si algo lo caracteriza, es ese espíritu justiciero al cual rinde tributo haciendo de la existencia una oportunidad de batalla.
Desde la realidad de nuestros días se levantan Cinco Hombres, por alcanzar una quimera QUE UN MUNDO MEJOR SEA POSIBLE, libre de engendros mal nacidos, de gigantes del terror, del diablo que cobra rostro y figura en Posada y sus secuaces capaces de enlutar familias enteras de este pueblo, de privar del don de la vida a jóvenes en la flor de su juventud como Fabio, se multiplicarán los quijotes y juntos haremos realidad que el mundo de hoy sea mejor y que la realidad del mañana sea la Paz, sin malhechores, ni magos del mal.
Por eso, destacar ese espíritu, que de alguna manera muchos han hecho suyo, es importante en los tiempos que corren, tiempos en que las injusticias alcanzan dimensiones planetarias, y el doble discurso de los grandes poderes invade todos los espacios pretendiendo fragmentar el buen juicio de los pueblos y hacer inalcanzables sus aspiraciones.
Entonces ser un quijote no es algo irreal, vano, no es un trastorno pasajero del alma, por el contrario, es atrapar la vida con la conciencia, es desatar la imaginación para conquistar la gloria de hacer el bien, así andan nuestros Cinco Quijotes, quienes sacrificaron sus sueños para hacer el bien común, quienes con la adarga bajo el brazo salieron a luchar contra el terror, sintiendo entre sus talones el costillar de Rocinante.
Publicado el julio 23, 2011 en Cinco Héroes Cubanos y etiquetado en Cervantes, Cinco Héroes, Cinco quijotes. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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