Dos razones más para defender a Cuba
Atendiendo a los amigos lectores que me lo piden, quiero compartir con ustedes aspectos de la Historia de Cuba y de la mía propia que me dan fuerzas para defender lo que pienso.
El primero de Enero de 1959 en Cuba nacía la obra más humana y justa del planeta tierra. Era de esperar la reacción del imperio Yankee, pues a lo largo de nuestra historia, el poderoso vecino del norte siempre había tenido interés en esta isla del Caribe.
La revolución cubana le garantizó al pueblo cubano salud y educación gratuita, esto no lo digo por que lo haya leído o me lo contaran, pues yo me considero un ejemplo vivo de la salud y la educación en Cuba, porque desde los primeros días de mi nacimiento recibí cuidados que permitieron que conservara la vida, luego cuando lo necesité, por no caminar, recibí tratamientos especiales, que incluyeron 3 años ingresado en el Hospital Julito Díaz, de la capital, sin que le costara a mi familia un centavo, luego ya caminando, retorné a mi provincia y fui operado de mis dos piernas, y una mano y por tiempo el país me suministró Botox, que es un medicamento sumamente costoso por su uso estético y se duplica su costo por el bloqueo. A mi me lo inyectaban gratis, y nunca le preguntaron a mis padres su militancia, raza, profesión, ni oficio.
La Educación también tiene un espacio privilegiado en mi vida, ingresé con sólo 5 años en la enseñanza especial del lenguaje pues mi patología afectó el habla, allí comencé a apreciar la música y la computación, en segundo grado transité a la enseñanza regular, siendo un PCI y para que pudiera obtener resultados iguales a los demás, el estado puso en mis manos una computadora, desde la cual hoy defiendo las bondades de la revolución. En este período me vinculé a los Joven Club de Computación, que es un proyecto, gratuito al cual todos los cubanos tenemos acceso, allí pasé todos los cursos que se ofrecen.
Hoy espero ingresar a mis estudios universitarios, con el propósito de estudiar periodismo y hacerme un profesional útil a mi Patria. Nosotros en Cuba continuaremos cada día construyendo una sociedad mucho más perfecta, mejorando nuestro modelo socialista y ratifico que si fuera necesario estoy dispuesto a dar mi vida por la revolución al igual que lo hicieron tantos jóvenes en la historia de Cuba, seguiré defendiendo las bondades de esta gran obra de amor al precio de cualquier sacrificio
Viva por siempre la Revolución Cubana.
Patria o Muerte Venceremos
Publicado el julio 23, 2011 en Salud y etiquetado en Cuba, Hospital Julito Díaz, Revolución Cubana. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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