En la noche del miércoles se desarrolló en mi circunscripción la reunión de rendición de cuentas del delegado a sus electores, sin dudas una lección de democracia donde los vecinos evaluamos la gestión de la delegada y planteamos los problemas que aquejan a la comunidad.

La asamblea se realizó como siempre en el portal de  la casa de un vecino, la Delegada frente a todos, sin intermediarios, ofreció sus explicaciones sobre lo que hizo en el período y nosotros hicimos los planteamientos  sobre los asuntos que nos competen y que obviamente deben ser resueltos por el gobierno, si bien no quedó con todo el glamour que podía haber alcanzado, fue muy fructífera, además fue un ejercicio  de lo que es el poder del pueblo.

Cuba, muy cuestionada en términos de democracia, aunque no les guste a nuestros adversarios, construye un sistema justo y atractivo para muchas personas del mundo, claro como todo, tenemos también retractores.

Aquí en mi país no se gastan millones en campañas presidenciales, se invierten en mejorar la calidad de vida del pueblo, no existe a esta instancia, el fenómeno de la demagogia, porque el pueblo exige a sus delegados la verdad y el cumplimiento de sus compromisos, además hay confianza en un sistema político que es, injustificadamente, de los más criticados del mundo.

No puedo negarles que dicha reunión, a mi modo de ver, aún estuvo matizada por un carácter  triunfalista, revertir esto es tarea de todos, pues el poder es nuestro, convencidos de que tenemos una ardua batalla por delante, seguir construyendo y adaptando el socialismo cubano a los nuevos tiempos.