El verano bien y el resto ¿qué?
El intenso calor que estamos sufriendo nos avisa que hace días arribó el verano, con él no solo llegan los planes para ir a las playas, al campismo y las fiestas populares, sino que los niños, adolescentes y jóvenes intensifican la búsqueda de espacios para el esparcimiento, la práctica del deporte y la recreación sana. Es momento entonces que nuestras autoridades se cuestionen si la provincia está en condiciones de asumir en sus áreas deportivas, una explosión de aficionados como la que se avizora o tendrán nuestros jóvenes que seguir jugando en las calles o en áreas no destinadas al deporte. Lo cierto es que todos los días las indisciplinas crecen, los fouls y los goles impactan cristales o paredes de edificaciones con alto valor histórico o arquitectónico, hechos vandálicos contra el patrimonio se suceden a diario delante de nuestros ojos y no somos capaces de detenerlos. Si de responsabilidad hablamos la lista se haría muy extensa, prefiero centrar el análisis en las causas de este fenómeno para tratar de eliminarlas partiendo de que la condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad es reversible si se dejan de cumplir con los valores que le dieron origen.
El municipio Camagüey es, sin dudas, el más afectado con tales indisciplinas sociales, pues los doce restantes, tienen menos población y a la vez más espacios para la recreación por lo que presentan bajos niveles en actos de este tipo.
La cabecera provincial, según datos aportados por la dirección municipal de Deporte en el territorio, cuenta con 202 instalaciones deportivas, de estas 42 pertenecen al INDER, de ellas evaluadas de bien, o sea aptas para el servicio, hay 115, de regular son 66 y de mal 21 lo que representa solo un 10,39% del total de las áreas con las que cuenta el municipio Camagüey. Hay un factor que incide en que aparentemente no existan áreas para la practica del deporte es que el distrito Cándido González Morales tiene muy pocas, producto que es en su mayoría residencial.
En los últimos 10 años se han recuperado en la comarca cerca de 40 instalaciones y actualmente está aprobado el presupuesto suficiente para seguir rebajando el número de las evaluadas de mal, claro esto tiene sus excepciones como es el caso del Auditórium Iván Hidalgo Funes que aún no encuentra su tabloncillo.
Entonces si hay un número considerable de espacios destinados para la recreación sana, por qué nuestros aficionados, usan espacios como el parque José Martí o el Agramonte, para practicar el deporte de su preferencia, con el consiguiente daño que esto ocasiona a las estructuras y áreas verdes de estos lugares sagrados para los camagüeyanos. ¿Serán los directivos administrativos, y custodios los que no dejan que nuestros niños y jóvenes jueguen en las instalaciones deportivas cuyo objeto social es este? ¿O serán los aficionados los que por comodidad no acceden a las áreas deportivas y prefieren jugar en la calle? Según los implicados influyen las dos cosas, pero en opinión de este cronista el problema fundamental es la falta de exigencia de las autoridades y la falta de disciplina de los jóvenes. El llamado de atención es a todos, porque la ciudad es la que está sufriendo las consecuencias.
Según el Sectorial de Deportes Municipal para el verano se han acondicionado áreas donde organizadamente según el plan de recreación, se podrá asistir para realizar actividades físicas, lo cual es un buen paso en el empeño de cuidar lo nuestro, pero de nada sirve si no se habilita durante el resto del año la entrada organizada a estas instalaciones a quienes deseen practicar algún deporte, de lo contrario estaríamos cayendo en un ciclo vicioso, el verano bien y el resto ¿qué?.
Existe un factor que no podemos olvidar somos una potencia atlética, esto lo debemos a que nuestros infantes, apoyados por el estado, practican desde pequeños algún deporte, de allí que estos que hoy vemos crecer jugando fútbol, pelota u otro deporte mañana serán nuestros campeones, pero la masificación del deporte tiene que ser organizada hay que destinar lugares para ello y de esta manera asegurar el futuro. De no ser así ¿Dónde se desarrollarán nuestros campeones?
Publicado el julio 2, 2012 en Catarsis y etiquetado en al campismo y las fiestas populares, Camagüey, Deportes, INDER, José Martí, las playas, Patrimonio Cultural de la Humanidad, práctica de deporte, recreación sana, verano. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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