El agua fría y el chocolate caliente
Como reza en la canción del popular cantante Tony Ávila, hay cambios que mi casa necesita… pero sin dañar las estructuras, cambiar algo profundamente sin dañar su esencia se torna algo complicado. Esto pasa en el proceso de actualización de nuestro modelo económico, y la implementación del trabajo por cuenta propia como alternativa de empleo.
Alrededor de 30 mil camagüeyanos laboran de esta forma, lo que demuestra que en Camagüey se está optando por el cuentapropismo como fuente de empleo. Para que este bebé, aprenda a caminar y correr, obviamente tendrá en algún momento sus tropiezos, pero como los accidentes no son tan imprevisibles, ni tan inevitables debemos estar vigilantes para que sucedan los menos posibles y los que ocurraUn paseo por la Avenida de la Libertad o cualquier otro sitio de nuestra comarca permite tener una referencia de malos vicios que ya se observan en algunos servicios ofrecidos por el trabajador no estatal.
Con frecuencia he observado en varios puntos particulares que algunos clientes se acercan al mostrador en busca de un vaso de agua fría y la persona a cargo con mucha naturalidad le contesta que el liquido vital está al “tiempo”, solamente están frías las bebidas a la venta. Cuando un fenómeno así ocurría en un establecimiento estatal, el cliente reaccionaba pidiendo el libro de quejas y sugerencias o la presencia del administrador.
Situación similar ocurre con una serie de productos, que bien no tienen la calidad requerida o pesan menos de lo normal, o el caso del mal arreglo de un equipo electrónico. Entonces en estos casos quién vela por mis derechos en la mal llamada oferta y demanda.
Al revisar la documentación se aprecia claramente que los derechos del consumidor fueron promulgados o diseñados en un escenario donde solamente existían unidades estatales o mixtas, pero el país tiene necesidad no solo de aprobar, sino de poner en práctica normas que regulen las garantías legales del cliente en la actividad no estatal.
Hay que crear un mecanismo que permita al usuario de la pizzería, el paladar o de cualquier servicio particular reclamar legalmente por el agua caliente, productos adulterados o con carencias de peso o contenido o simplemente con mala calidad.
La solución no puede ser la competencia, y que la mala fama elimine a los infractores, porque a mí esa variante no me parece socialista. Para que el nuevo modelo de gestión triunfe, necesita mecanismos de regulación del Estado que actúen sobre todas las desviaciones que lo afecten, es un fenómeno que no puede quedar a la espontaneidad.
La protección al consumidor no puede quedar al nivel de un póster en las tiendas o de un cartel en las oficinas de los directivos, debe constituir un sistema integral para todas las formas de producción, comercialización y servicios, que tenga su eslabón más alto en el control popular de todas sus aristas.
Publicado el septiembre 25, 2012 en Mi columna de opinión y etiquetado en accidentes, Cuba, Estado, Tony Ávila, trabajo por cuenta propia. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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