Camagüey ¿almacén de refuerzos?
Hoy cuando los refuerzos camagüeyanos rinden con cada uno de sus conjuntos en la segunda etapa de la 53 Serie Nacional de Beisbol, los seguidores de los Toros de la Llanura se hacen una pregunta: cómo es posible que un conjunto capaz de aportar 6 refuerzos no haya clasificado. Lo cierto es que la fanaticada del beisbol camagüeyano exige y merece una respuesta.
La dirección del equipo tiene la palabra
Para conocer las interioridades del equipo y hasta donde los resultados son responsabilidad de su dirección, nos dirigimos a conversar con Luis Guevara Cañete director del conjunto, quien refirió estar consciente de su responsabilidad.
“Ante todo faltó unidad en torno al equipo, que los jugadores claves interiorizaran su rol. La disciplina táctica no estuvo nada bien, nuestros jugadores deben aprender a sacrificarse por el conjunto, si lo que corresponde es batear para adelantar al corredor no se puede hacer swing fuerte y buscar un jonrón que termina en fly a los jardines.” Acotó Luis Guevara.
Indisciplinas como las llegadas tardes a los entrenamientos, dejar ir el ómnibus, no correr fuerte de Home a primera, la apatía de las principales figuras, la falta de responsabilidad en diversas acciones del juego y el irrespeto hacia la dirección del colectivo dieron al traste con las 13 sub-series perdidas. Incidiendo en estas conductas tanto jugadores jóvenes como consagrados que después van a otros equipos y rinden más que en su propia selección.
Los Toros perdieron por una carrera 10 encuentros, de haber ganado solo 6 de estos la historia hubiera sido otra. Pero falló a la hora buena el batazo, el average con hombres en bases fue de 244 y con corredores en posición anotadora solo se bateó 180. Al pobre rendimiento ofensivo hay que sumarle los 46 errores a la defensa, de los cuáles 27 costaron carreras.
La Comisión Provincial al banquillo
Camagüey lleva 8 años sin clasificar, sin embargo hace 4 no cuenta con su Academia Provincial de Beisbol, lugar donde debieran limarse los detalles de los jugadores noveles y concentrarse el equipo. Mientras en otras provincias están ya pensando en la próxima serie, los nuestros están en sus municipios sin seguimiento directo de sus entrenadores.
“La comisión de beisbol desde octubre realiza recorridos por la provincia en busca de nuevos talentos, hasta este momento se tienen 25 atletas menores de 21 años que junto a otros nueve juveniles y dos categorías sub-15, con los que ya se viene trabajando, conforman la base de un equipo con nuevas concepciones del juego de beisbol. Aunque ya tenemos una matrícula, nuestra academia permanece cerrada.” Declaró Felipe Sarduy comisionado provincial del deporte.
Entre lo material y lo subjetivo
Aunque el conjunto contó con el apoyo del partido y el gobierno, existieron carencias materiales que afectaron su rendimiento, al comienzo de la serie sólo se contaba con un stop medio de pelotas, las cuales a medida que avanzó el torneo se deterioraron y ya en el último tercio solo quedaban 20;
Para más sinsentidos en la industria deportiva de Florida, a solo 36 km de la ciudad cabecera, existió una asignación de 100 pelotas que no se buscaron. Además Camagüey fue el único equipo de la 53 SNB que jamás calentó el brazo con la Minzuno 200 bola oficial del torneo.
Los receptores jugaron la mitad del campeonato con los accesorios rotos. Los jugadores de la reserva que se subieron en el juego 18 no pudieron integrar el equipo hasta el choque 33, pues sus chamarretas estaban en la Habana, situación en la que estuvo Frank Madan, pitcher que pudo haber aportado más al equipo
Tampoco se pudo contar con los datos estadísticos del contrario, pues en el INDER provincial supuestamente no hay una impresora para entregarlos. Esta situación trajo consigo que no se pudiera aplicar el método de la sabermetría para ubicar los jugadores en el campo y guiar a los lanzadores.
La solución no debe ser tirar el sofá por la ventana, el talento está, solo hay que moderarlo y poner a su disposición todo lo necesario. La solución no es buscar una nueva dirección o renovar el conjunto completamente, pues habría que empezar desde cero y demorarían mucho los resultados. Camagüey para dejar de ser un almacén de refuerzos y no defraudar nuevamente a su afición necesita unidad, disciplina, entrega y sentido de pertenencia tanto de los atletas como de los directivos del deporte en la provincia.
Publicado el marzo 22, 2014 en Catarsis, Mi columna de opinión y etiquetado en béisbol, Camagüey, Toros de la Llanura. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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