Cubanos anónimos, cubanos ilustres
Por: José A. Veiga (un viejo amigo que conocí durante la batalla por los Cinco)
Mi hijo José Julián ha devenido en un gran seguidor de la Historia de Cuba, todas las tardes su voraz apetito por el conocimiento me exige nuevas leyendas y pasajes de nuestras luchas. Él desea conocer a esos cubanos desconocidos que dejaron su huella en nuestra historia, esos que no aparecen en libros, ni epopéyicos sucesos. Cada día demuestra mayor entusiasmo por mis relatos y en su afán investigativo debo mostrarme a gran altura, so pena quedarme por debajo de sus intereses.
En este mes de julio, cuando se cumplirán 68 años de los sucesos de Cayo Confites, se me antoja este suceso histórico como una buena justificación para desandar por los caminos de uno de sus protagonistas, icónico caballero de mil batallas: Mario Morales Mesa.
A este Quijote cubano, lo conocieron en sendas batallas por allá por los lejanos parajes del río Ebro en la vieja Europa ocupada por los fascistas, estuvo preso en campos de concentración polacos donde ratificó sus virtudes comunistas, cooperó con la “Joven Cuba”, de Tony Guiteras, contra los Gobierno de Machado y posteriormente el de Batista-Caffery-Mendieta, viejo marxista cuando en el lejano 1934 ingresó en la Juventud Comunista, miembro en 1937 de las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil en España, militante del Partido Comunista de Cuba desde 1945, destacado luchador anti gansteril, agente secreto por más de 15 años al servicio del Partido Socialista Popular (PSP) y finalmente abnegado y efectivo oficial de los Órganos de la Seguridad del Estado.

Mario Morales (primero de pie, de derecha a izquierda) durante su estancia en Policía Secreta después de 1959
En la fallida expedición de Cayo Confites puso en práctica, como viejo zorro de la guerra, todo lo aprendido en la lejana Europa. Como teniente fue jefe de la escuadra “Los Tiburones”, en el Batallón “Guiteras” y con la torpedera “Bertha”, iba 2 veces por semanas a Nuevitas para buscar suministros para toda la tropa. Todos los días al atardecer, y en las noches, desarrollaba tertulias históricas de conjunto con otros cubanos que participaron a favor de República Española contra el fascismo. Muchos jóvenes participaron en estos encuentros histórico-literarios, entre ellos uno destacaba por encima de los demás, su nombre era Fidel Castro Ruz. Igualmente fue testigo directo de la travesía a nado de quien después sería el Comandante en Jefe, por la Bahía de Nipe, a riesgo de ser comido por los tiburones y en un acto que le salvó de ser apresado como al resto de los expedicionarios en el triste final de lo que fue la Expedición de Cayo Confites. Ya desde este momento conoció la valía de aquel joven de apenas 21 años.
Esta expedición lo marcaría por el resto de su vida como combatiente, en ella conoció a figuras oscuras de nuestra historia como Masferrer, a otras legendarias que la Historia continúa absolviendo y estrechó lazos irrompibles con muchos jóvenes, que aún sin poseer nombres conocidos, aportaron desde posiciones clandestinas a la lucha contra los distintos gobiernos de turno, en especial contra Batista y finalmente a favor de la naciente Revolución Cubana.
Sus relevantes aportes, como agente secreto del PSP bajo las órdenes del célebre Raúl Valdés Vivó, a la lucha contra el dictador Fulgencio Batista se incrementaron desde el fatídico marzo de 1952, en el que el tirano usurpó el poder en Cuba. Activismo y entrega total durante toda la década de los 50, infiltrándose en organizaciones anticomunistas violentas, rescatando de las torturas y el posible asesinato a combatientes apresados del Palacio Presidencial, reclutando luchadores, identificando agentes de la CIA, organizando obreros y enseñando a los más jóvenes el arte de la conspiración y la clandestinidad.
En esa etapa se destaca la amplia red de colaboradores que llegó a tener bajo sus órdenes y a nombre del PSP, y que trascendieron ya en Revolución como agentes y colaboradores claves de los nacientes Órganos de la Seguridad Cubana. Desde el mítico “Guajiro Llanes”, Rafael Llanes Fariñas, quien informó y alertó al PSP sobre el desarrollo y evolución del fatídico Golpe de Estado de 1952; Mario Rubio, por ironías de la vida padre de un político anticubano, desarrolló durante su vida tareas clandestinas y anónimas de alto valor para el PSP y la Revolución Cubana; hasta el legendario Comandante Tony Santiago, el agente Oliverio, que tanto aportó a la defensa del naciente proceso revolucionario. Estos y otros agentes y colaboradores de mil batallas, entrenados y dirigidos sabiamente por este legendario luchador.
Ayudó a consolidar el triunfo revolucionario, cuando en los primeros días de enero de 1959 su grupo clandestino en el PSP tomó por

Mario Morales hacia a España a luchar contra el Facismo en 1937 (Arriba, el tercero de izquierda a derecha)
asalto los Cuerpos de la Policía Secreta Nacional y la Policía Judicial y con las armas ocupadas se apoyó la huelga general orientada por Fidel desde la Sierra Maestra. Ya en marzo de 1959 ingresa en el Departamento de Seguridad del Estado como jefe del Buró de Gangster de la Sección N, luchando incansablemente contra las primeras organizaciones contrarrevolucionarias que comenzaban a organizarse en Estados Unidos. Posterior a la derrota mercenaria en Playa Girón, el Buró de Gangster se convierte en el mítico Buró de Atentados, que con tanta eficiencia velaron celosamente por la integridad física de nuestro Comandante en Jefe.
En la etapa revolucionaria se destacan operaciones del alto valor como el enfrentamiento a la organización terrorista “La Rosa Blanca”, las organizaciones contrarrevolucionarias de Plinio Prieto, Eufemio Fernández Ortega y los hermanos Abay, todas con planes efectivos para atentar contra el Comandante y otros líderes de la Revolución. Igualmente infiltró el MACU (Movimiento Anticomunista Católico Unido) para detectar sabotajes a la economía cubana y ayudó directamente a neutralizar la quinta columna que pretendía apoyar desde adentro a la invasión mercenaria de Playa Girón.
Entre los planes de atentado contra el Comandante en Jefe que ayudó a neutralizar se encuentran el de Santa Catalina y Boyeros en 1961, preparado por el Frente Revolucionario Democrático y el de la terraza norte del Palacio Presidencial, diseñado por el MIR (Movimiento Insurreccional Revolucionario) y en el cual pretendían disparar salvajemente con bazuca hacia la tribuna. Según me contó Mario Morales, era un trabajo muy fuerte, estresante, en el cual no se podía fallar y dónde siempre se trató al enemigo con ética y profesionalidad. Así estuvo hasta el año 1966 cuando es destinado a superarse en cursos de postgrado en la Unión Soviética.

José Veiga (El Coco) y yo durante su estancia en Camagüey recordando el 68 aniversario de la Expedición de Cayo Confites.
Mario Morales Mesa personificó simbólicamente, un puente entre el Ejército Libertador, su padre fue mambí en la Guerra del 95, los comunistas consagrados de la primera mitad del siglo XX y los soldados de primera fila de la naciente Revolución Cubana.
Cuando hago el relato de hombres de otra dimensión me percato del interés de mi hijo, él me lo confirma, se resiste a terminar la conversación, ha quedado fascinado por este héroe cubano. Me confiesa que no lo conocía y no había escuchado de él. Sin embargo existió, fue cátedra para muchos de los que lo conocimos y todavía hoy nos sorprende conocer cuanta historia y entrega puede existir en un mortal. Todo cuanto le cuente o logre explicar, será poco comparado con la dimensión de este hombre.
Mario Morales Mesa es inmortal, es de los indispensables, sirva este pequeño relato para honrar su memoria a 68 años de la Expedición de Cayo Confites.
Publicado el julio 28, 2015 en Colaboraciones y etiquetado en Camagüey, Cayo Confites, Cuba. Guarda el enlace permanente. 7 comentarios.
El autor debe saber muchas mas informacion. La comunidad cubana de Miami esta alborotada con este rumor que debe ser mejor explicado.
Ironías de la vida, futuro presidente de EUA de padre comunista, jajaja. Tremendo coctel político, asi somos los cubanos, tenemos de congo y de carabali…
Mi familia conoció al viejo Mario y lo que se es que de verdad el viejo nunca manifestó odio hacia Castro y su tropa. Ahora todo me resulta más claro. Evidentemente su hijo ha sido un mentiroso y oportunista, hijo de su tiempo y de su comunidad.
Aqui están hablando del Padre de Marco Rubio?? el Senador?? pero esto no lo sabe mucha gente….el padre fue comunista del PSP?? agente de la seguridad…hay mamá si se enteran de esta noticia será la mundial…
En Cuba han existido mucho cubanos dignos, que han luchado por una causa…este hombre M. Morales tiene mucha historia real y no fantastica..es un héroe de pueblo….
Considero al senador Rubio un político de altura, pero esto es una burla a toda la comunidad de la Florida. Por algo mintió sobre la salida de su padre de Cuba. Senador Rubio, yo lo respeto, pero nos debe una disculpa…o es que ud. no sabia?
Por eso Rubio mintió en su momento. Su biógrafo Roig-Francia no ha de estar al tanto de estas informaciones. Esto está bueno para un nuevo libro sobre la vida del ex senador de Florida