Reflexiones sobre El Papa y la Cuba que sirve a «Jesús» en grado superlativo
Todos los cubanos, creyentes o no, hemos seguido con suma atención la visita del Papa Francisco a esta isla. Creo que Francisco trasciende más allá del catolicismo para convertirse en una figura mundial, la Santa Sede necesitaba un Papa así que además de profesar, se ocupara de los problemas del mundo contemporáneo.
Ayer vi, gracias a las extensa cobertura que ha brindado la Televisión Cubana, su encuentro con los jóvenes, los jóvenes del transporte público, como diría Leonardo, los jóvenes que a lo mejor no tienen un carro para ir a la Universidad como lo hacen los de Harvard, pero gracias a un sistema que trajo cambios profundos para la mayoría, hoy los jóvenes cubanos no tenemos que preocuparnos por cuanto nos cuesta la carrera, o los niveles de desempleo que puedan existir.
Cuba, y sus jóvenes, al contrario de lo que hacen muchos en el mundo, si se preocupa y se ocupa de los tremendos líos de esta humanidad. Líos como la insalubridad y el analfabetismo, que hemos ayudado a eliminar en un número considerable de países, no solo enviando nuestros médicos, sino formando también médicos de todas las latitudes para que sirvan a sus pueblos.
Tampoco se puede olvidar el programa cubano Yo si puedo, creado para llevar la luz de la enseñanza a los lugares oscuros donde exista aún el Analfabetismo, estos y otros ejemplos caben en una palabra que trasciende las fronteras de lo bíblico y lo divino, y Cuba ha sabido convertirlo en algo terrenal: la Solidaridad.
El Papa ayer nos hablaba de una Cultura del Encuentro, que más allá de nuestras diferencias ideológicas, de creencias religiosas o no, busquemos el diálogo para construir la paz social. Eso es precisamente lo que buscamos en Cuba, ir más allá de nuestras diferencias y sentar las bases para un Mundo Mejor. No tiene porque haber diferencias entre un buen cristiano, y un buen revolucionario, cada uno por su vía llega al mismo fin, servir a la humanidad entera.
Coincido con el Obispo de Roma cuando dijo en Santa Cruz de la Sierra, que la Iglesia no tiene el monopolio de la interpretación de la realidad social pero ese monopolio no lo tiene nadie por separado, solo juntos podemos construirlo, de allí el llamado a la unidad de todos los sectores de la sociedad que nos hace el Papa.
No me cabe duda que el Discurso de Francisco va más allá de la Fe católica, su discurso se basa como una vez dijera nuestro Martí, en la Fe en el mejoramiento humano y la utilidad de la virtud.
El Sumo Pontífice cuando concluya su visita a Cuba, se llevará un mensaje, los cubanos si servimos para vivir, porque hemos servido en grado superlativo a la Humanidad.
Publicado el septiembre 21, 2015 en Mi columna de opinión y etiquetado en Catolicismo, Cuba, Iglesia, Papa Francisco. Guarda el enlace permanente. 3 comentarios.
Reblogueó esto en El Adversario Cubano.
Pero hay 1 realidad… ni todos los cubanos son cristianos.. (digo lo mismo de am.latina) incluso hay algunos que se dicen cristianos pero en la practica no lo son !
Francisco usa ese discurso por razones tacticas… él sabe que la hegemonia del catolicismo en America cayó mucho… pués muchos ciudadanos hoy no tienen iglesia… o se cambiarion de religion (en especial la protestante… que ha crecido mucho).
duda: algun papa ha pedido perodn a Cuba por el silencio clerical ante los delitos de f.batista ?
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