Algunos medios internacionales de prensa, los mismos de siempre, aprovecharon el momento en que el pueblo cubano se recogió en sus hogares para llorar al comandante invicto, y como si fuera copy and paste, un titular se adueñó de varias de las portadas. “Pueblo cubano acoge con indiferencia la noticia sobre la muerte de Fidel Castro”.

Su poca capacidad para interpretar los hechos no les dio la posibilidad de analizar que el pueblo se recogió hacia lo interno de sus familias, a fortalecerse entre todos y comenzar la batalla a partir de ahora, por mantener su legado, su impronta, su obra.

Quisiera preguntarles hoy a cada uno de los medios que se hicieron eco de tan absurdo titular, qué van a decir ahora en que mi pueblo, ese creció bajo su guía acude a darle el último adiós en masas, el mismo pueblo que firma el compromiso de cumplir a cabalidad el concepto de Revolución, uno de sus tantos testamentos, 20 ideas que servirán para continuar su lucha indetenible hacia la victoria.

Cómo puede un pueblo reaccionar con indiferencia ante la muerte de quien en los momentos difíciles nos dijo “este es el camino”, de quien nos condujo sabiamente, sorteando obstáculos, hasta entregarnos el batón en el momento justo. Cómo reaccionar con indiferencia ante la muerte de quien nos quitó el privilegio de ser analfabetos, de vivir en una cloaca, de morir por enfermedades curables, sí el buen villano que le quitó a Cuba el privilegio de ser colonia, por quien sabe cuántos años más.

Hoy quisiera saber cuál va a ser el titular de esos que sí son verdaderos indiferentes, al ver un mar de pueblo, desde horas de la madrugada, en nuestras plazas diciéndole al Comandante que ordene por siempre. Nadie sabe, quizás le de por decir que “Agentes de orden obligan al pueblo a rendir tributo a Castro, entonces sería una más de sus indiferencias con la tan traída y llevada objetividad periodística.