Revolución con aroma de mujer

Ha sido, es y será  muy polémico llegar a un consenso en cuanto al género de la  revolución pues   los especialistas  afirman  es un vocablo neutro, aunque yo estoy seguro que la Revolución Cubana es una señora, madre de todas las cosas bellas que existen en esta isla y  para rendirle homenaje les hablaré de su historia, contada a través de sencillas mujeres de este pueblo.La revolución no es hija de nadie en particular,  fue gestada por su tiempo y por la historia, para nacer  necesitaba mujeres que la recibieran en sus brazos, la amamantaran, la guiaran en sus primeros pasos, en su adolescencia y la llevaran a ser la medio tiempo que es, las más conocidas, estaban al pie de la camilla, mientras Fidel  hacía el parto, son Celia, Vilma, Haydee, Melba y otras no menos destacadas, pero existen muchas que estaban    más lejos, pero que también son importantes porque ayudaban en  menesteres sencillos,  pero imprescindibles, una de esas era mi abuela Caridad Tejeda Roca.

Mujer de campo nacida en una colonia cañera que es conocida como Pino 2, hoy central  Haití,  municipio Santa Cruz del Sur, en Camagüey. El central era de los yanquis, la compañía se llamaba  Macareño Sugar Company, su papá gozaba de una posición económica favorable en relación con sus vecinos, ya que tenía tierra propia y trabajaba con la compañía, sin embargo, el resto de las familias solamente tenían trabajo en los cuatro meses que duraba la Zafra, de joven mi abuela quitó pasquines electorales junto a sus hermanas  provocando la ira de los guardias y ayudó a esconder la identificación de comunistas  a algunos familiares.

Según ella estas actividades fueron por instinto, porque la conciencia clara de la necesidad de un cambio,  la adquirió cuando se casó con mi abuelo  Placido Astor Jerez Góngora, quien falleció recientemente, en aquel entonces, era joven inquieto, procedente de un de las familias más pobres del lugar,  y junto a él, sufrió todas las carencias que antes no había tenido, chocó con la dura realidad del campo cubano, él cortando caña, arreglando bicicletas, estudiando por correspondencia, ella a cargo de los hijos, la casa y madurando.

A las órdenes de Tomás Hernández, revolucionario del lugar, en un auto del movimiento 26 de julio ayudó a trasladar medicamentos al monte de Meso, donde habían varios revolucionarios. Tiempo después durante la emboscada ocurrida el 28 de septiembre de 1958 en la colonia de Pino 3, acogió en su casa, a unos de los combatientes heridos que luego de atenderlo tuvieron que esconderlo en la propia vivienda, acto por el que fueron capturados, interrogados, amenazados y del que salieron vivos por las gestiones de su padre.

Al triunfo del 1 de enero de 1959,  se hizo imprescindible que los mejores hijos de este pueblo fueran a intervenir los grandes latifundios, a fundar las granjas agrícolas,  en ese empeño, los hombres necesitaban ser acompañados y allí tampoco faltó mi abuela, que junto a mi abuelo fue al sur de Camagüey a lo que había sido el emporio arrocero Cadenas, actual granja Sierra Maestra, del municipio Vertientes,  fue de las primeras en aprender a armar y desarmar un fusil, en esas tareas estaba  en abril de 1963 cuando recibió la noticia de que mi abuelo había sido gravemente herido al frustrar el intento de secuestro de una avioneta de uso agrícola, ella lo acompañó al hospital y luego de su recuperación continuó a su lado en las muchas de las tareas que la revolución le asignó,  por eso estoy convencido que son incontables las mujeres, que ignotamente,  han garantizado la supervivencia de esta obra de amor.

Otra de estas mujeres es mi mamá, ella se graduó en la Universidad Pedagógica José Martí, en la especialidad de Marxismo-Filosofía e Historia, por sus excelentes resultados docentes fue ubicada muy cerca de su casa, comenzaba lo que parecía ser una brillante carrera  laboral, sin embargo, a los pocos meses de graduada pidió licencia y se fue conmigo a un hospital en la capital donde permanecimos por espacio de tres años, no regresamos hasta que no estuvo segura que mi tratamiento de rehabilitación era un éxito, luego me ha acompañado en todas las metas que me he trazado, incluso si fuera por ella  estuviera estudiando Periodismo en mi aula, de modo que si hoy me formo como un profesional en la universidad, en gran parte es gracias a mi mamá.

Más cerca en el tiempo, resaltan las madres y esposas  de los cinco cubanos que están presos en las cárceles del imperio por el único delito de defender a su pueblo de la muerte,  especialmente me impresiona la historia de Adriana,   quien no se ha sentado pasivamente a esperar al hombre amado como Penélope, sino que se ha consagrado  a pelear por su regreso, y por eso se ha ganado mi cariño y respeto al punto que la considero como una madre real.

 La continuidad de esta historia está  garantizada en la generación de mujeres del siglo XXI, como mi hermanita Amanda, quien con solo  trece años llevó  nuestro mensaje de amor a los niños de la hermana Venezuela y hoy está cumpliendo su etapa de Escuela al Campo en un campamento agrícola en el municipio de Florida.

Felicidades a través de estas  historias en el día Internacional de la Mujer a mis abuelas, a mis madres Marta y Adriana, a la señora Revolución Cubana y a todas las mujeres que luchan por un mundo mejor, que es posible.

Acerca de jorgitoxcuba

Mi nombre es Jorge Jerez Belisario soy un joven discapacitado camagüeyano con parálisis cerebral. He superado mis limitaciones físico-motoras y trastornos del lenguaje, para vencer con voluntad el entuerto de la naturaleza. Gracias a las posibilidades brindadas por la Revolución Cubana, me gradué con Título de Oro la carrera de Periodismo en la Universidad de Camagüey.

Publicado el marzo 9, 2012 en Mi columna de opinión y etiquetado en , , , , , . Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.

  1. Enhorabuena por tu blog y por todos tus logros. Eres un ejemplo de superacion para el mundo. Me he emocionado mucho leyendo estas lineas. Me han llegado a lo mas profundo de mi corazon. Un abrazo

  2. Querido Jorgito

    Tu comentario de este sabado
    , publicado en la pagina dos de Adelante, esta muy bueno. Es profundo y expresa un sentimiento bastante generalizado en el pueblo. Eso somos, voceros del pueblo. Por eso nuestro oido debe andar pegado siempre a la tierra. Escribes muy bien.
    Te felicito. Desde nuestro encuentro en la UPEC no hago mas que hablar de tu valor e inteligencia, de la elocuencia con que expresaste tus ideas, lo coherente de tu exposicion, a pesar de las limitaciones que te impone tu enfermedad.
    Es impresionante el dominio que tienes del caso de los Cinco, pero mejor aun la pasión, el amor y la sensibilidad humana con que lo defiendes.
    Gracias por tu ejemplo.
    Un beso,

    Sonia, la mamá de Ramoncito.

    Ah, un encargo: telefonea a Ramoncito al 298739 para que te pase a tu direccion la carta a Olguita Salanueva, quiere en solidaridad por la situacion de salud de Roberto. Ahora podemos felicitarla tambien porque al parecer Rene vendra a abrazar a su hermano. Confiemos en el lado bueno de nuestros adversarios.

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