Hace unos días, fui con mi mamá a comprar unas golosinas para mi hermana, que era el día de los niños,  en la cafetería  del Centro Comercial Calle Cuba, donde compramos un paquete de caramelos con importe de 2 pesos y 85 centavos, pero para completar los 3 CUC solicitamos 3 caramelos que costaban un medio.Cuando llegamos a casa, trato de abrir uno de los tres caramelos que compramos, digo trato porque en realidad no pude, estaban vencidos, cómo es posible que en una cadena de tiendas como TRD  Caribe se vendan mercancías después de la fecha  de vencimiento, busqué en el comprobante y lo misterioso del caso es que dichos caramelos no estaban dentro del mismo, aquí existen dos posibilidades, una que a la dependienta se le haya olvidado, lo que considero imposible y la otra variante es que sea mercancía rebajada que nunca llegan al pueblo, y se estén vendiendo por la izquierda en una institución del Estado.

¿Cuál es el juego con los caramelos de a medio? Para impedir sucesos como este, se necesita un control eficaz, permitir que la prensa acceda a estos lugares, dejar el formalismo, el secretismo, dejar las justificaciones de la inteligencia comercial entre otras engorrosas habladurías que lejos de ayudar, frenan la calidad y están muy distantes de los nuevos tiempos que vivimos.

Hoy se necesita, para echar adelante el país, actitudes que permitan acabar con las ilegalidades, con lo mal hecho, pero para lograrlo hay que cambiar la mentalidad primero.

Moraleja: Caramelos de miel de abeja, estos, quien los prueba los deja.