Los reality shows ¿buenos o malos?

The Reality ShowLos “reality shows” son programas de telerrealidad, o lo que es lo mismo: episodios televisivos en los que se graba lo que le ocurre a personas reales, no a personajes ficticios interpretados por actores. Pueden ser retransmisiones permitidas por uno o varios sujetos protagonistas, grabaciones a través de cámara oculta o concursos en los que los participantes compiten por un premio.
Los reality forman un género en televisión con igual número de seguidores que de detractores. Para muchos, son programas muy completos, que combinan aspectos lúdicos -reales y ficticios- con otros de tipo informativo y educativo; el ‘género total’ lo llaman.

Los primeros reality  surgieron en EE.UU., en formatos de humor que utilizaban cámaras escondidas. Después, en los años 50, comenzaron a televisarse con éxito concursos como ‘Miss América’, y fue ya en los años 70 cuando el género se hizo mayor con “An American Family”, un programa en el cual la cámara seguía semanalmente la vida de una familia.

Actualmente, hay títulos de telerrealidad en todo el mundo y de todo tipo: supervivencia, encierro, academias artísticas (cante, baile,…), relaciones sentimentales, estrategia, modelaje, mejora de la salud, etc. Muy populares son “Gran Hermano” y  “Operación Triunfo”, entre otros.

Algunos los justifican:
Podría tratarse de un estudio más social, humanístico. Un análisis a lo que a la comunidad social, por lo tanto a los consumidores de una empresa como es la televisión, les interesa.

Hay que tener en cuenta la parte económica, audiovisual y social para poder llegar a un éxito televisivo.

Creo que es un tema importante ya que incluye a la sociedad en sí, a una sociedad que, bajo una conducta de voyeurismo, es la creadora del éxito de los reality shows: por ejemplo, «Pop-stars», «Escalera a la fama», «Operación Triunfo», «Gran Hermano», «Bailando por un sueño», «El Bar».

El cambio pasa por la sociedad, la gente no quiere ver a personas como viven su vida, sino que además les interesa saber otras cuestiones más atractivas, por ejemplo en Gran Hermano, las fiestas temáticas donde pasaban un momento de diversión, con mezcla de seducción hacia ellos mismo y a los espectadores inclusive.

Esos son los cambios de la sociedad cada vez más mezclados con el erotismo y provocación al televidente.

Además, en un principio, Gran Hermano no ofrecía la posibilidad de ver qué pasaba en la casa donde se encontraban los participantes las 24 horas, y con el correr del tiempo, en los capítulos finales, si se ofrecía esa posibilidad de seguir «espiándolos» y mucha gente lo consumía, al público parecía interesarle cada vez más qué hacían y dejaban de hacer los personajes con los que se identificaba, incluso el rating era elevado cuando los personajes solamente dormían.

La mayoría de las veces se condenan moralmente a los contenidos de los reality (como por ejemplo «Bailando por un sueño») pero la realidad es que más allá de los temas que ponen en discusión y cómo los abordan, el rating no disminuye, lo que nos lleva a pensar que la mayoría de los televidentes aceptan este tipo de conductas.

Siguiendo esta línea de pensamiento, si un programa exitoso le muestra a la gente lo que esta quiere ver, podría decirse que no es la televisión la que «rebaja» el nivel de contenidos, sino que son los propios espectadores los que obligan a los programas a ser de una manera determinada. Al fin y al cabo su meta es entretener.
Mi valoración:

Para mí los “reality shows” son un producto más de la sociedad capitalista, son parte del consumismo que los señores del dinero venden como bueno, también tienen su función publicista , pues se le da propaganda a determinados productos que están en el mercado, es una manera de ahorrar recursos en actores y de elevar el rating.

Un “reality show “no es más que un espectáculo inmoral, basado en el morbo y con lamentables consecuencias para quienes se prestan a participar en ellos.

Es una desvergüenza, una falta de respeto, irrumpir la privacidad de una persona, con fines económicos y sensacionalistas. Como ejemplo tenemos el caso de la película “El show de Trumam”, que más allá de sus elementos de ficción, nos permite conocer la realidad que viven las personas, que como su protagonista, son usadas por los intereses del llamado 4to poder: los medios de comunicación.

Acerca de jorgitoxcuba

Mi nombre es Jorge Jerez Belisario soy un joven discapacitado camagüeyano con parálisis cerebral. He superado mis limitaciones físico-motoras y trastornos del lenguaje, para vencer con voluntad el entuerto de la naturaleza. Gracias a las posibilidades brindadas por la Revolución Cubana, me gradué con Título de Oro la carrera de Periodismo en la Universidad de Camagüey.

Publicado el noviembre 24, 2011 en Mi columna de opinión y etiquetado en , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.

  1. En España, la mayor parte de los realities se hacen con los llamados «Famosos», es decir, personas que tiraron su dignidad hace mucho. Reducción de daños, se podría llamar.

  2. eso es verdad tiene ejemplos buenos y ejemplos malos

  3. siisiiiiii
    deje ser boleta yo se que usted se llama marcy natalia estupiñan escobat yesde tumaco del barrio viento libre

  4. esos tipos de programas no deben que ver los niños le da mala influencia <3 *-*

Deja un comentario