Una Cuba sin partido ¿el país ideal?
Ayer alguien me preguntó que si yo había pensado cómo sería una Cuba sin el partido, entre los argumentos que me dio estaban que el PCC no es electoral y por tanto no tiene razón de ser. Mi respuesta estuvo un poco dura, pero lo merecía la pregunta, es tan absurdo ese razonamiento que no me pasa por la mente imaginar un proyecto de nación como el nuestro sin una vanguardia en la sociedad.
Vayamos a la historia, esa que no se puede olvidar en ningún momento porque estaríamos condenados al fracaso, por qué fracasó nuestro primer intento independentista, creo que cualquier cubano bien situado respondería: por la falta de unidad. Otra pregunta podría ser por qué la desunión en las fuerzas mambisas luego de diez años de guerra, allí está la clave, no existía un ente que organizara y uniera tantas ideas en una sola. Esto fue precisamente lo que hizo Martí ante de lanzarse a la Guerra Necesaria, crear un partido único que garantizara la unidad de los cubanos.
Fíjense el papel que jugó el Partido Revolucionario Cubano, que después de la muerte de Martí principal organizador de la guerra, los cubanos mantuvieron sus ideales y la unidad en torno a aquella institución surgida en 1892. Tal es así que Tomás Estrada Palma para asegurar el proceso de intervención militar en Cuba, lo primero que hizo fue disolver el partido de Martí.
Avancemos en el tiempo, por qué se fue a bolina la Revolución del 30, entre otros factores faltaba liderazgo en el Primer PCC, no había llegado a lo más profundo de la sociedad cubana. Por qué la represión contra sus militantes en etapa de Machado, porque este último sabía bien el rol que podía jugar el partido.
En la constitución del 40 los militantes comunistas también fueron protagonistas e hicieron incluir en esta Carta Magna algunos artículos a favor del pueblo. Luego de 1959, surgieron primeros las ORI símbolo también de la unidad del pueblo en torno a la vanguardia revolucionaria y génesis del hoy Partido Comunista de Cuba.
Ese partido que ha jugado un rol importante en todos los momentos difíciles y felices desde 1975, ese partido que en el 1986 lideró el proceso de Rectificación de Errores y Tendencias Negativas. Donde la economía fue analizada a fondo y salieron a la superficie de los debates los principales errores y deficiencias debatidos en el seno de la sociedad.
Partido que nunca se separó del pueblo en los años difíciles de periodo especial, y bajo su guía se implementaron medidas para dinamizar nuevamente nuestra economía, aunque algunos no quieran reconocerlo el PCC es del pueblo y para el pueblo quedando demostrado en el proceso de actualización del modelo económico donde cada decisión se consultó con el pueblo.
Un partido que no se quedó en los años 60, hoy se mira por dentro, se revisa sus métodos y estrategias y se adapta a los nuevos tiempos buscando ser más atractivo para los jóvenes, sin dudas principales actores en un proceso como el nuestro. Sobrados argumentos para no caer en el campo minado al que pretenden meternos, la desunión siempre ha sido un arma letal en cualquier guerra, si perdemos el partido este que no único nada más en Cuba sino en el mundo, le estaríamos regalando nuestro proceso a quienes no quieren nada bueno para los cubanos.
Con estos argumentos espero haber convencido a esa persona de Cuba sin su partido no sería un país ideal, sino un caos, comida para buitres que llevan 55 años tratando de derribar un sistema profundamente justo.
Publicado el mayo 23, 2014 en Misceláneas y etiquetado en caos, Cuba, desunión, Historia, jóvenes, Partido, PCC, Sociedad cubana, unidad. Guarda el enlace permanente. 3 comentarios.
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No creo en una cuba sin partidos, lo ideal seria el pluripartidismo, en un evidente ejercicio de tolerancia y democracia, pues ninguna sociedad se ve representada con 1 solo partido, lo demás que digan no es cierto en torno a eso…
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