La Fe que nos une
Agradeceré eternamente la posibilidad que me ofreció ayer, el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos de Camagüey (ICAP) de intercambiar en su sede, sobre el caso de nuestros cinco hermanos presos en las cárceles de los EEUU, con líderes y representantes camagüeyanos y nacionales de diferentes denominaciones religiosas. Cuando observé a estos hermanos unidos por un tema tan sensible para todo nuestro pueblo, opinar sobre la forma en que podían aportar a la causa, sentía en el salón el ideal de Hidalgo, de Morelos, del padre Varela, de Frank País, Lucius Walker y el de otros muchos patriotas que apoyados en su fe religiosa, entendieron lo que de ellos reclamaba el momento histórico que les tocó vivir.
La jornada la abrió, con una documentada exposición sobre la situación legal en que se encuentra el caso, el Msc. Walfrido García Pérez, Presidente del Capítulo Provincial de Derecho Internacional, de la UNJC. Para ilustrar lo dicho por Walfrido, les mostré a los presentes el documento firmado por la fiscal Caroline Heck Miller, donde la fiscalía consignó 19 veces que probar el cargo tres contra Gerardo era un obstáculo insuperable, pero les aclaré que en el parcializado sistema legal de los EEUU nuestros hermanos tienen muy pocas opciones de recibir justicia.
Les expresé que nuestros hermanos van a regresar cuando el impacto humano del caso sea de conocimiento generalizado en el mundo y especialmente dentro de los propios EEUU, que para ello, nosotros los cubanos todos, debemos romper los muros del silencio y la manipulación mediática de los grandes medios de comunicación masiva.
Les pedí que les hagan saber a sus hermanos de la comunidad religiosa de los EEUU el castigo al que su gobierno está sometiendo, no solo a los cinco, sino a sus madres, a sus esposas, a sus hijos, que la mamá de Gerardo falleció y no pudo ver a su hijo y eso mismo no le puede ocurrir a Mirtha, que Fernando y Rosa Aurora no pudieron tener hijos y Gerardo y Adriana están próximos a no tenerlos, todo lo que en su conjunto es un ataque directo a la familia como institución humana donde descansa el ideal religioso.
Esta idea también se la trasladó con mucho amor Ramón, uno de nuestros Cinco Héroes, el que envió una nota a propósito de este encuentro donde les hizo llegar el cariño y gratitud de los cinco por las obras que hacen en bien de nuestros pueblos y nuestra causa.
Lo logrado en el encuentro se resumió, por el sacerdote católico Francisco González Pérez mediante una parábola “En un gran estadio, en medio de un partido de fútbol se fue la luz y el estadio quedó a oscuras, alguien en el público encendió un fósforo, lo siguieron otros, y otros hasta que de pronto el estadio se iluminó, a eso nos están llamando a encender todos, una luz en la oscuridad.»
«Los Cinco regresarán porque las personas de buena voluntad los traeremos a casa.»
Publicado el noviembre 16, 2011 en Cinco Héroes Cubanos y etiquetado en Camagüey, Cinco Héroes, cinco hermanos presos, de Frank País, de Morelos, del padre Varela, Derecho Internacional, EEUU, Fernando y Rosa Aurora, Francisco González Pérez, Gerardo y Adriana, Hidalgo, ICAP, Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, Lucius Walter, Ramón, sacerdote católico, sistema legal, UNJC. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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