Un blanco de indisciplinas sociales

Por Yang Fernández Madruga (Estudiante de periodismo)

Con frecuencia ocurre que, sin necesidad de acudir al termómetro bajo el brazo, se nos revela, a priori, la presencia de un severo virus en nuestro organismo.

De forma análoga sucede en el contexto social, donde se pasean horondos e impunes, entre usted y yo, personas que con sus acciones dañan la propiedad del estado y el patrimonio del pueblo.El Casino Campestre, meca de la recreación de los camagüeyanos, ha devenido, paralelamente, cuna de diversas indisciplinas sociales entre quienes confían que será difícil darles de su propia medicina.

Es imposible, al referirnos a lugares de los que guardamos gratos recuerdos y los comparamos con su funesto presente, sortear la valla de la nostalgia.

Caemos por inercia en un mar de preguntas vinculadas con el origen de los comportamientos inescrupulosos, y en ocasiones señalamos como inquisidores a un solo culpable, sin proponernos expandir un poco más allá de sus límites al crítico que llevamos dentro.

En el parque, ajustamos este rasgo valorativo cuando hablamos de que más de la mitad de los bancos se encuentran en condiciones deplorables, y por mucho que se haga por zurcir esos destrozos, los vándalos, imponiendo su voluntad, privan al visitante del descanso bajo la cómplice sombra de un árbol.

Además, el costo que implica la reparación de los asientos ocasiona un fuerte golpe al presupuesto del Estado, que bien pudiera emplearse en la construcción de nuevas obras para el disfrute del pueblo.

Si de vegetación se trata, baste con observar el conjunto de barbaridades que rezan los troncos tatuados con objetos punzantes en las que “los enamorados” se juran amor eterno, y “los socios” intercambian frases obscenas.

Toda esta amalgama de conductas develan la ineficacia de la campaña emprendida en nuestro país por proteger el medio ambiente, mas cuando en centros de enseñanzas y hogares no se les presta la importancia adecuada.

El cuidado del parque, o los parques, sea cual sea, es una tarea en la cual debe contribuir cada ciudadano. El llamado a la reflexión y a la comprensión del perjuicio que se comete, siempre de una manera sutil, llegará a sensibilizar no solo al corazón, sino también la conciencia del infractor.

No obstante, urge la presencia de autoridades que tengan la potestad suficiente como para detener a tiempo, indisciplinas de elevado nivel de peligrosidad como las peleas de perros que siguen realizándose en distintas zonas del Casino, atizadas por fines bien lucrativos.

Tarde o temprano, esa cadena de delitos se volverá contra los propios malhechores como un “boomerang”, por cuanto, ellos mismos, son parte integrante de nuestra sociedad, y el daño que hacen hoy al patrimonio de su pueblo, repercutirá en su disfrute y en el de su familia.

Acerca de jorgitoxcuba

Mi nombre es Jorge Jerez Belisario soy un joven discapacitado camagüeyano con parálisis cerebral. He superado mis limitaciones físico-motoras y trastornos del lenguaje, para vencer con voluntad el entuerto de la naturaleza. Gracias a las posibilidades brindadas por la Revolución Cubana, me gradué con Título de Oro la carrera de Periodismo en la Universidad de Camagüey.

Publicado el junio 29, 2012 en Colaboraciones y etiquetado en , , , , . Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.

  1. es increible jorgito leer esto, es decir no estoy a favor de aquellos que destrozan, etc pero lo que es insoportable es el nivel de lambetismo que tienes hacia el estado, es increible e insoportable realmente,

    lei en otro post que fuiste con tu familia a una pizzeria y no estaban aptas las condiciones, supongo que dicha pizzeria sera estatal y fuiste y denunciaste ante el organismo correspondiente.

    2 reflexiones al respecto:

    1- el estado invierte lo suficiente en sus locales para que este tenga una presentacion y el servicio que su pueblo merece? te aseguro que no

    2-si habian malas condiciones pq mejor no fuiste al organismo correspondiente y denunciaste al inspector que debe y se le paga para controlar estas situaciones?

    todos sabemos que locales de comida o venta de alimentos de toda clase estatales son puestos codiciados por cualquier trabajador pq asi pueden «resolver» algo y no digo para negocio sino simplemente para poder comer o alimentar a su familia y yo a ese tipo podria llamarlo ladron, pero tb pienso que a ese tipo el estado le paga 15 dolares mensuales y no le da por lo que el tipo no puede cruzarse de brazos y alimentarse de ideas o convicciones.

    son muchas cosas, ojala y algun dia alguna decision que tome el estado no te afecte directamente a vos o algun pariente tuyo como por ejemplo esta nueva ley de impuestos que yo personalmente es algo que veo disparatado pq podras decir que en cualquier parte del mundo se cobran pero en cuba teniendo en cuenta los salarios actuales de los trabajadores es algo insoportable.

    suerte jorgito

    • Pepe: en vez de criticar por qué mejor no aportas algo útil. Te lo agradecería. Te digo más el gobierno no tiene culpa de algunas cosas que están pasando, ese el mito de la Contrarrevolución.

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